Cuando hay acontecimientos en mi
familia como de que se requiera ayuda o
con personas cercas de la familia, me
siento con el deber de ayudar o de hacerle menos pesada la carga y pienso que
con el hecho de escuchar a la persona se
puede sentir mejor, pero aun a veces me comprometo a dar mi tiempo y dejar mis
compromisos para atender los ajenos, y esto me hace sentir molesta, enojada
conmigo misma y me digo como puedo ayudar o apoyar si ni siquiera con lo mio
puedo cumplir y mis asuntos no andan tan bien como para meterme en lo de otros.
para al final darme cuenta que de nada me sirve escuchar o de querer asistir a
las personas ya que pienso que estas personas solo quieren descargarse y
sentirse mejor por un ratito, y me frustra la idea de no poder convencer a las
personas del cambio tan necesario que nos hace falta para cada uno de nosotros
y para todos por igual.
Me perdono a mi misma por aceptar y permitir a
mi misma sentirme con el deber de ayudar o apoyar a las personas que conozco
según yo para aligerar su carga, y no darme cuenta que es solo una creencia en
la que he existido.
Me perdono a mi misma por aceptar
y permitirme a mi misma creer que las personas por el hecho de platicar o
descargarse pueden sentirse mejor, y creer que yo puedo hacer que se sientan
mejor, cuando se que no esta en mi que se sienta mejor, o peor por el hecho de
escucharla.
Me perdono a mi misma por aceptar
y permitirme a mi misma no darme cuenta como existo en la polaridad cuando creo
que la persona se siente mejor si la escucho, cuando lo mejor y lo peor son
estados mentales.
Me perdono a mi misma por aceptar
y permitirme a mi misma sentirme enojada,
molesta por dedicarme a asuntos
de los demás y no darme cuenta que yo tengo mis propios asuntos que atender y
los dejo para después.
Me perdono a mi misma por aceptar
y permitirme a mi misma creerme indispensable para que las personas se sientan
mejor.
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