sábado, 10 de noviembre de 2012

Día 13 Miedo al Dolor


Un día después de haber escrito el blog  sobre, Miedo a los accidentes por la mañana presencie el de un motociclista que aventó una camioneta, inmediatamente desvié mi mirada y seguí manejando como si nada hubiera pasado, pensé,-no es mi asunto- permitiendo que la mente como ego me manipulara en vez de apoyarme en el perdón a uno mismo y el respiro.
Ese mismo día vi una mujer herida con los nervios que le colgaban y chorreando de sangre al cruzar una avenida, sentí dolor en el cuerpo  como si no tuviera piso y me estuviera yendo, sin embargo no me detuve, me justifique a mí misma, viendo que otras personas la atendían.
En los días siguientes he visto cuando menos un accidente cada día. Me doy cuenta que esto es porque al remover las memorias sobre el miedo en el blog pasado, no me percate que existía también una acumulación de dolor ya que cuando perdí a esa persona de la que escribí anteriormente y así, como a mi papa y mi esposo murieron de accidentes también, me reprimí totalmente sin expresar el dolor que sentía mostrándome serena y atendiendo a toda la gente, ya que en ese entonces mi creencia era de que dios así lo quiso. A partir de ahí seguí mi vida normal negando cualquier emoción relacionada con el dolor.

Me perdono a mí misma por aceptar y permitirme a  mí misma ser manipulada y dirigida por la mente al mostrar indiferencia y no darme cuenta que estaba encubriendo el dolor proyectado por las muertes en las cuales negué el dolor ya que para mí mostrar o aceptar que siento dolor es un signo de debilidad y puedo perder la cordura y nunca salir de ahí, y me perdono a mí misma por no ver y darme cuenta que esta es una oportunidad para enfrentar dolor, la tristeza y todo el cumulo de represión.

En y cuando me vea a mí misma manipulada por la mente mostrando indiferencia por la realidad, para encubrir el dolor que me causaron las muertes de personas cercanas, me detengo y respiro. Me doy cuenta que al encubrir el dolor que me causaron esas muertes fue por la creencia de que el dolor es un signo de debilidad y puedo perder la cordura y nunca salir de ahí. Me comprometo a darme cuenta que el dolor, y toda la represión que acumule la utilice para evadir esta realidad física y lo que sucede aquí, por lo tanto me comprometo a existir dentro y como esta realidad, respiro a respiro ya que me doy cuenta que solamente yo puedo crear y manifestar dirigir la expresión de mi misma como vida en cada momento en y como lo físico.

Me perdono a mí misma por aceptar y permitirme a mí misma en el momento que vi a la señora con sangre y sentí que perdía el piso, no me di cuenta que active las memorias de aquellas muertes y mi creencia de que si perdía la compostura o mostraba emociones perdía la cordura de por vida, por esto me perdono a mí misma, por no ver, darme cuenta y entender que de esta manera acepto y permito desconectarme de la realidad y existir en una realidad paralela donde no pasa nada.

En y cuando me vea a mí misma activando viejas memorias donde establecí la creencia de que si perdía la compostura o mostraba emociones como el dolor, perdía la cordura de por vida. Me detengo y respiro. Me doy cuenta que de esta manera acepto y permito desconectarme de la realidad y existo en una realidad paralela donde no pasa nada solamente mi interés propio donde me siento bien. Me comprometo a mí misma a ser consciente de respirar y actuar en el momento siendo un apoyo y asistencia para mí misma y para los demás.

Me perdono a mí misma por aceptar y permitirme a mí misma por no aceptar y permitirme a mí misma ver y entender que estuve esclavizada por la creencia de un dios superior a todos que manifestaba su voluntad y someterme y ocultar lo que en realidad pasaba dentro de mi poniendo la responsabilidad en dios para evadir esta realidad y mi participación en el sistema mental como, indiferencia e imagen de ser fuerte.

En y cuando me vea a mí misma esclavizada en cualquier tipo de creencia donde me someto y oculto la realidad. Me detengo y respiro ..Me doy cuenta que estuve poniendo la responsabilidad en dios, para evadir mi realidad. Me comprometo a mí misma a responsabilizarme de mi misma enfrentando la realidad desde lo físico en cada momento y en honestidad como uno mismo reconocerme a mí misma en lo físico como vida.       

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